¿Les ha ocurrido que a veces andan por las tiendas sin saber que comprar y adquieren cosas que no esperaban hallar? Algo así me pasó con esta novela, que compré en un sitio inesperado: un Wal-mart.
El nombre de la novela captó mi atención, además del autor, quien es conocido por sus multiples articulos periodisticos, como miembro del consejo estudiantil del 68 (y de los que vive para contarlo) además de creador de poesia y ensayo. Fue raro encontrar la obra de alguien con un curriculum tan amplio entre las revistas de colorear de una tienda de autoservicio, pero con vergüenza esto comprueba que la lectura de libros cae a diario no solo por falta de hábitos lectores sino porque a nadie le interesa estar capacitado en la sección de lecturas. ¿Cuántas veces acudimos a una librería y el vendedor no tiene ni idea sobre qué le hablas?
Algo similar me pasó con la novela. Empecé a leerla porque el tema es conocido por la mayoría de quienes nos interesa la historia de México. La trama se ubica en los inicios del siglo XX, previos a la Revolución, donde Isabel, hija de un hacendado rico pierde todo cuando las revueltas inician. Frustrada por el cambio de situación, se casa en un arranque con Eugenio, quien , a razón de un accidente queda inválido. En medio de toda esta situación nace Olga, una belleza supraterrenal, cuya descripción recuerda, en momentos a Remedios Buendía,no sé si el autor tomó esta figura como su base para la construcción de la novela pero al menos asi lo pienso.
En diversos capítulos la belleza de Olga le abre o cierra las puertas de la felicidad, su marido, un hombre treinta años mayor, le obliga a tener un encuentro sexual con otros hombre para después cohabitar con ella sin darle tiempo de lavarse, la frase “a gallo pasado” es adecuada para el nivel de la trama, pero resulta algo desgastada porque los cuadros en los que pinta el conflicto armado y la instauracion del gobierno post-revolucionario son acartonados,casi irreales. En mi opinión no los utilizó con la fuerza que hubiera ayudado a generar un mejor ambiente para el desarrollo de los personajes, que tienen vigor, pero que cerca del final, casi son irreales. Incluso el final de Olga, que halla la paz y la felicidad parece más cercano a una novela de Corín Tellado que a una no buena(porque que los juicios de valor son subjetivos) sino al menos una decente construcción dramatica.
Pero para hallar tesoros a veces hay que sacar basura de la tierra. Les invito a que me desmientan, bienvenidos.