Hace varios años el grupo Coldplay promocionó una canción titulada “Viva la vida”, título que según ellos tomaron de un cuadro de la pintora mexicana Frida Kahlo cuando los integrantes de la banda visitaron la famosa “Casa Azul”, lugar donde vivió en sus últimos días . Cosa curiosa, si consideras que la canción habla de acuerdo con la letra y el cantante Chris Martin, sobre la caída de Luis XVI con algunos elementos que son más cercanos a la ejecución de Cristo que a una Francia del siglo XVIII.Por eso el nombre de la canción relacionado con una artista del que no tienen muchas referencias mas que la glamorosa (y algo superficial ) película que protagonizó la mexicana menos representativa de este país, Salma Hayek (por ahí me tocará alguna antorcha de un admirador de la actriz), cuya interpretación palidece frente a la versión que protagoniza Ofelia Medina, pero esa es harina de otro costal. Por eso me sorprendió que el siguiente cuadro inspire una canción sobre la Revolución francesa:
Debido a lo anterior leer una novela como “Hierba Santa” de Alexandra Scheiman donde se relata la vida de la pintora Frida Kahlo, su presencia en el mundo del arte, su relación tormentosa con Diego Rivera sorprende,porque aunque es ficción no debe leerse( ni escribirse) a la ligera,es un asunto de compromiso con un personaje que representa una época relevante en México.La novela está bien escrita y satisface pero existen algunos puntos que debo comentar:
1)La incrustación de elementos mágicos clásicos de la cultura mexicana está un poco forzada. Desconozco si la escritora entienda sobre el impacto que posee en los mexicanos como pueblo prehispanico las creencias en la brujería y el espiritismo, lo más seguro es que sea una influencia de escritores del llamado “boom latinoamericano”. No me convence del todo.
2) En la novela, la autora inserta recetas de la cocina mexicana, pero aparecen de manera forzada, recuerda un poco a la novela de Laura Esquivel, sin embargo carecen de razón de ser en la narración. Ignoro si la escritora fue influeciada por aquella novela pero en “Hierba Santa” a veces no encaja lo suficiente.
A pesar de las observaciones anteriores, la novela entretiene pues es fluida en su lenguaje. Si buscas algo para leer y comentar con tus amigos una de estas tardes de verano,vale la pena el esfuerzo.
Una pequeña libreta a la que Frida llamaba “El libro de Hierba Santa” se exhibiría por primera
vez en el Palacio de Bellas Artes con motivo del aniversario de su natalicio.
El día que se abrió
la exhibición al público, la libreta desapareció…